Delirios Metafóricos (Prólogo)

la lejanía a lo lejos
la fuga le sigue
en tierra firme mirando
persiguiendo tus ojos
que se escapan y se fugan,
volando por los aires
como las palomas
aterrizando entre las brisas
si se puede respirar
al oeste se oyen las
luces asfixiadas de tanto color
en blanco y negro sigo
en dirección al norte
pero llego al sur mirando al este
y me pierdo en tus ojos
en las curvas de tus pupilas
asfixiado, tratando de bajar
por tu cuerpo lleno de curvas
como una doncella que
desaparece, y mi mente
te inventa en todos los
espacios, en todos los rincones
en todas las virtudes, estás tú
tratando de escapar yo no quería
yo quería, lo que quiero, cambia
todos los días, te dibujo, al sol
a la sombra, arriba, abajo, de perfil
tu rostro de memoria, en todos los
espacios, en todas la virtudes,
esperando, calculando el tiempo
error en la ecuación, inexacto
como mis palabras, que asumen
la dirección equívoca, y me rebotan,
convertida en insultos, que llegan
a la mente, pero ya aprendí,
a sacarlas, a eliminarlas,
puedo borrarlas, todo desaparece,
como un mago hábil lleno de talentos
pero no tan hábil, tu cuerpo no desaparece
esta ahí, viviendo, andando, camina
por los espacios de esta puta ciudad
bella, más bella tú, que tu sobra,
llega hasta el sol, y mi sombra se
pierde entre los muros, en los grafitis
de valparaíso, por ahí, pegados en
algún rincón del puerto, el olor,
el olor del mar, es asqueroso,
comparado con tu perfume,
y los gritos son afonía
en relación a tu sonrisa,
y cuando lloras, yo me
siento feliz, no hay nada más hermoso,
que verte llorar, aunque nunca lo he visto
secartes, las lágrimas secarte, se diluye
entre los vientos, abrazarte y mirarte,
a los ojos, donde se pierden las
angustias de toda tu existencia,
pero estoy yo, aquí, cerca,
quizás no tanto, podría ser
incluso más, abrazos,
besos, como sea
vámonos, donde sea,
y yo me voy solo,
donde sea, porque
en cada espacio, estás tu